Teoría de los Medios de Comunicación: Pierre Bourdieu y la TV (10/10/2008)

“El problema principal de la comunicación consiste en saber si se han cumplido las condiciones de recepción. ¿Tiene quien escucha el código para decodificar lo que estoy diciendo? Cuando se emite una “idea preconcebida”, el problema está resuelto. La comunicación es instantánea porque, en un sentido, no existe. Es solo aparente”. (1)

Ese es un fragmento dos conferencias que brindó Pierre Bourdieu en la década del 90, compiladas en un corto libro llamado “Sobre la televisión”. El autor plantea una mirada muy crítica acerca de este medio de comunicación y, lo más curioso, es que dichas conferencias fueron brindadas por televisión. En esta entrega solo nos detendremos en algunos capítulos de esa primera conferencia.

Por Nicolás Calvo

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Pierre Bourdieu fue un sociólogo francés. Nació en 1930 y murió en 2002. Fue uno de los pensadores franceses más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. Se especializó en teoría social y sociología empírica, especialmente en la sociología de la cultura, de la educación y de los estilos de vida. (2)

En general, su obra prácticamente no presenta referencias a los medios de comunicación. Sin embargo, en estas conferencias aporta una mirada extremadamente crítica de la televisión y sus contenidos, participantes, modos discursivos, etc.

“Me gustaría plantear aquí, en la pequeña pantalla, una serie de preguntas acerca de la televisión”, comienza el libro. Preguntas que luego se transformarán en mordaces reflexiones.

Rápidamente, y a pesar de afirmar que “en general no se puede decir gran cosa” en televisión, descarta la alternativa tajante de abstenerse a utilizarla como medio para transmitir ideas.

Lo que sí, considera, es que deben presentarse determinadas condiciones: que no se limite el tiempo; que no exista imposición de temáticas; y que nadie ponga reparos de tipo técnicos, morales, posible incomprensión del público, etc. Esas son, según el autor, las condiciones que se dieron para que él estuviera brindando esa conferencia por televisión.

A continuación, se pregunta a sí mismos porque tantos intelectuales hablan por televisión en las “condiciones normales” (y no excepcionales con las que él aparentemente contó), “sin preocuparse por saber si se podrá decir alguna cosa”. Esto, dice Bourdieu, “pone de manifiesto que no se está ahí para decir algo, sino (…) para dejarse ver y ser visto”.

Retomando un concepto del filósofo británico del siglo XVII George Berkeley (“Ser es ser visto”), considera que para algunos filósofos y escritores actuales, “ser es ser visto en televisión”.

Esas condiciones que normalmente se dan en la televisión para expresarse, para Bourdieu forman parte de un mecanismo de censura. Por un lado, sostiene que al haber un ejército de reserva importante en el mercado laboral (tomando obviamente el concepto de Marx sobre el tema), hay una mayor propensión al conformismo entre quienes trabajan en la televisión.

Por otro lado, las censuras económicas; Boudieu cree que los intereses económicos de los dueños, los anunciantes y los subsidios estatales, entre otros, son factores que influyen en la censura, autocensura y todo tipo de condicionamientos al discurso televisivo.

Estos “mecanismos anónimos, invisibles, a través de los cuales se ejercen las censuras de todo orden que hacen que la televisión sea un colosal instrumento de mantenimiento del orden simbólico”. (3)

Más adelante, critica fuertemente a la crónica de sucesos y la prensa sencionalista, por ejercer una forma de “violencia simbólica”. Según el autor, se ocupa tiempo en informaciones inútiles que ocupan espacio a cuestiones verdaderamente importantes. Al respecto, lo más grave para Bourdieu es que mucha gente utiliza como única fuente de informaciones a la televisión, por lo cual se pierde “noticias pertinentes” para “ejercer sus derechos democráticos”.

“… La televisión puede, paradójicamente, ocultar mostrando. Lo hace cuando muestra algo distinto de lo que tendría que mostrar si hiciera lo que se supone que se ha de hacer, es decir, informar, y también cuando muestra lo que debe, pero de tal forma que hace que pase inadvertido o que parezca insignificante, o lo elabora de tal modo que toma un sentido que no corresponde en absoluto con la realidad”. (4)

A continuación, trae a colación la noción de categoría, que son las “estructuras invisibles que organizan lo percibido y determinan lo que se ve y lo que no se ve”. Las categorías que influencian al principio de selección de lo noticiable que tienen los periodistas, dice Bourdieu, “consiste en la búsqueda de lo sensacional, de lo espectacular”. El autor sostiene que se dramatiza y escenifica en imágenes un hecho, y se exagera su importancia.

En este sentido, el autor también se expresa en torno a la competencia por la primicia y la exclusividad que existe en los medios en general y en la televisión en particular. Considera que esta búsqueda por diferenciarse que en otros campos genera “originalidad y singularidad”, en el periodismo desemboca en “uniformización y banalización”.

Y aquí llegamos a uno de los conceptos centrales de esta conferencia: “la circulación circular de la información”. Bourdieu afirma que los productos periodísticos son mucho más homogéneos de lo que la gente cree. “Las diferencias más evidentes ocultan profundas similitudes”. Él no se considera en contra de la competencia, sino intenta observar como en el campo del periodismo esto homogeiniza.

Lo que sucede, según el autor, es que los medios deben reproducir hechos y noticias solo por el hecho de que su competidor lo ha hecho. Y Bourdieu indica que, en muchos casos, probablemente no lo harían sino existiera el otro medio. “Para los periodistas, la lectura de los periódicos es una actividad imprescindible (…). Para saber lo que uno va a decir hay que saber lo que han dicho los demás”. (5) El sociólogo señala que esto es como un juego de espejos en el cual cada medio debe observar al resto para saber que temas tiene que tocar, que noticias difundir.

Por supuesto que no podía quedar fuera el índice de audiencia. “Esta medición se ha convertido en el criterio último del periodista (…). Los índices de audiencia están en la mente de todos. Impera, en la actualidad, una “mentalidad de índices de audiencia” en las salas de redacción, en las editoriales, etc. En todas partes se piensa en términos de éxito comercial” (6). No solo eso, sino que para Bourdieu el éxito comercial funciona como un legitimador de contenidos.

El último concepto que veremos tiene que ver con el “fast thinking”. El autor opina que la televisión “no resulta muy favorable para la expresión del pensamiento”, ya que es imposible amalgamar la urgencia que presenta este medio y una instancia de reflexión profunda. “(…) cuando se está atenazado por la urgencia no se puede pensar”.

El resultado es que quienes producen contenidos en televisión piensan mediante “ideas preconcecibidas”. “El problema principal de la comunicación consiste en saber si se han cumplido las condiciones de recepción. ¿Tiene quien escucha el código para decodificar lo que estoy diciendo? Cuando se emite una “idea preconcebida”, el problema está resuelto. La comunicación es instantánea porque, en un sentido, no existe. Es solo aparente”. (1)

Esto supone, por un lado, que “todo el mundo puede recibir” las ideas preconcebidas y, por otro, que cualquier intento por romper con esas ideas preconcebidas se considera subversivo. La televisión, según Bourdieu, “privilegia cierto número de fast thinkers que proponen fast food cultural, alimento cultural predigerido”, una concepción vinculada a la Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, de la cual nos ocuparemos en una próxima entrega.

Citas:

(1) Sobre la televisión – Pierre Bourdieu – Anagrama – 1996

(2) http://es.wikipedia.org/wiki/Bourdieu

(3) Sobre la televisión – Pierre Bourdieu – Anagrama – 1996

(4) Sobre la televisión – Pierre Bourdieu – Anagrama – 1996

(5) Sobre la televisión – Pierre Bourdieu – Anagrama – 1996

(6) Sobre la televisión – Pierre Bourdieu – Anagrama – 1996

 

Links de interés:

http://www.comminit.com/es/node/149734

http://lhazaros.blogspot.com/2006/10/sobre-la-televisin-pierre-bourdieu.html

http://www.infoamerica.org/teoria/bourdieu1.htm

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